Albert Blusero |
Arrancamos con un juego de 5 tiempos, nos sentamos en ronda, golpeamos las palmas 5 veces y volvemos a arrancar, poniendo el acento en el golpe 1. Luego le vamos pasando una pelota al compañero mientras decimos su nombre. La debemos pasar en el quinto golpe.
Silencios, de negra y cochea. Para graficar el silencio de corchea podemos pensar en nuestro amigo Carlos. Si nos imaginamos que la primer corchea es un silencio, la serie sería:
(silencio) - los - (silencio) - los - (silencio) - los - (silencio) - los - (silencio) - los
Florencia se preocupó en remarcarnos que no nos pegue el bajón, que estas cosas siempre espantan al principio pero que después de practicarlo un par de veces sale solo. Nos dice que primero memoricemos la frase antes de escribirla. Dejo algunas citas de este complicado momento en el aprendizaje musical:
"El músico es como el jugador de fútbol, tiene que anticiparse a la jugada. (En nuestro caso al compás). Hay que ayudar al cerebro a que se acomode".
"En la música no es todo felicidad, hay cosas que hay que trabajarlas como en el matrimonio".
"La música es muy ingrata. Si la dejas una vez, ella te deja tres".
Bien, ahora arrancamos con la escala pentatonica mayor. La cual es más antigua que la escala mayor (yo pensaba que la habían inventado los bluseros, jaja). La cantamos junto con el teclado, utilizando la escala de C:
C - D - E - G - A - C
Dejamos a fuera a B y F
Cerramos con el fogón nuestro de todas las clases.
Para la próxima clase debemos practicar la escala pentatonica mayor y llevar un instrumento melódico.
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