viernes, 24 de agosto de 2012
Liberación de la voz. Clase 3
Luego de practicar una semana los ejercicios, nos pusimos a prueba con el piano. Fue una clase muy personal, cada uno se enfrentó a sus propios límites, y si no los conocía, aprendió a identificarlos.
Así que sólo puedo hablar de mi propia experiencia. Aprendí que usar el "falsete" para llegar a los notas más agudas no es lo mejor porque impide utilizar la "voz plena" la que se llena de color y sonoridad cuando la descubrimos. Para que el sonido salga, debemos abrir la boca. Lo mismo que hacemos cuando cocinamos milanesas y queremos ventilar la cocina abriendo la ventana. También debemos enviar el sonido hacia la parte baja del paladar, previamente cargado de color en el hueco que debemos formar en la cavidad bucal, la famosa posición de "bostezo".
La gran importancia de la visualización para ser consciente de nuestro cuerpo. Para lograr llegar a notas agudas, imaginar que somos una chimenea y que el sonido es el humo que sale por arriba.
Nota aparte para el rol del instructor de canto. Cuando un alumno comienza a dar sus primeros pasos, debe generar un clima de confianza, de apoyo y de aprendizaje del error. Por suerte a Alfredo le sobra todo eso.
Así que me animé a gritar y a equivocarme feo. Y eso es liberación!!
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